Rafael Gutiérrez - Desbloquea tu Siguiente Nivel

¡Inicia el Europa Tour 2023, pero ahora en Familia!

¡Inicia el Europa Tour 2023, pero ahora en Familia!

Me encanta retarme, desafiarme y sobre todo salir de mi zona de confort…

 

Este nuevo viaje al continente europeo está repleto de nuevos retos y desafíos, y especialmente de un estilo de viaje diferente a todos los demás.


Para nosotros, viajar en pareja solía ser una aventura en la que a veces no había mucho que planificar ni explorar. Simplemente comenzábamos nuestro camino y descubríamos qué nos esperaba. Nos levantábamos temprano, salíamos a desayunar y luego caminábamos, explorábamos y descubríamos lugares. Así fueron nuestros viajes en el pasado.


Pero ahora, con nuestra familia creciendo y siendo tres, con un hijo maravilloso de 3 años, la aventura está llena de nuevos retos y paradigmas que iré compartiendo contigo.


Muchos paradigmas comienzan a surgir cuando dices a tus amigos: «Vamos a ir a Europa». Desde aquellos que se consideran expertos en viajes y ya tienen en mente el mejor itinerario para que visites, hasta aquellos que recomiendan dejar a tu hijo y viajar solo en pareja. Entiendo que hay momentos en los que como pareja es importante tener viajes sin hijos, pero ¿por qué un viaje familiar debe ser así?


Viajar en familia es una oportunidad única para crear recuerdos inolvidables juntos. Es una oportunidad para que nuestro hijo experimente nuevas culturas, se maraville con los monumentos históricos y se sumerja en la diversidad de Europa. Además, es una oportunidad para que nosotros, como padres, fortalezcamos nuestros lazos familiares y nos sumerjamos en aventuras compartidas.


Es cierto que los viajes familiares pueden presentar desafíos adicionales, como adaptarse a las necesidades y ritmo de un niño pequeño. Sin embargo, estos desafíos pueden superarse con planificación, flexibilidad y apertura a nuevas experiencias. Al viajar en familia, podemos descubrir destinos amigables para niños, encontrar actividades y atracciones que sean atractivas para todas las edades y crear una experiencia enriquecedora para todos.


Entonces, ¿por qué limitarnos a los paradigmas establecidos? Un viaje familiar puede ser emocionante, enriquecedor y repleto de momentos especiales que un viaje solo en pareja no puede brindar. Estamos ansiosos por abrazar los desafíos y disfrutar de nuestro viaje en familia por Europa, creando recuerdos que durarán toda la vida. 


Tratando de entender esta forma de pensar, muchos de ellos nos decían cosas como «Ni se va a acordar», «No podrán disfrutar», «Es mejor que vayan solos», etc. Desde que decidimos emprender este viaje en familia, sabíamos que no sería como los viajes que solíamos hacer en pareja. Sin embargo, estamos seguros de que esta experiencia nos brindará grandes momentos, recuerdos extraordinarios y nos enseñará a viajar con nuestro hijo, permitiéndole moldear su mente desde temprana edad para que, cuando crezca, tenga en su repertorio esas vivencias que nunca olvidará.


Es común que la gente piense de esta manera, pero incluso como adultos, estoy seguro de que hay muchas experiencias que no recordamos. ¿Deberíamos limitarnos a hacer solo lo que recordamos? ¡Claro que no! Nuestro cerebro almacena todas esas experiencias y situaciones que vivimos día tras día, aunque no las recordemos conscientemente. Están ahí, agrupadas y moldeando nuestro carácter, comportamientos y nuestra forma de interpretar y percibir la vida.


Es importante entender que cada experiencia que vivimos, incluso si no la recordamos de manera consciente, contribuye a nuestro crecimiento y desarrollo personal. Los viajes en familia nos permiten crear conexiones profundas, fortalecer nuestros lazos y abrirnos a nuevas perspectivas.


 Aunque nuestros hijos puedan no recordar todos los detalles, el impacto de esas experiencias queda impreso en su ser.

Así que, más allá de lo que recordemos o no, debemos valorar cada experiencia que vivimos y aprovechar las oportunidades para crecer, aprender y disfrutar juntos como familia. Los viajes enriquecen nuestras vidas de formas que trascienden la memoria consciente. Son una forma de alimentar nuestro espíritu y crear conexiones duraderas entre nosotros.


Te contaré un poco de mi historia… Mi primer viaje en avión fue cuando tenía veintitantos años y fue una experiencia que cambió mi vida. En cambio, mi hijo tuvo su primer viaje en avión a los 3 meses de edad, y estoy seguro de que todos estos viajes han configurado y seguirán configurando su vida. Para él, viajar en avión y visitar lugares no es algo extraño, y ahora explorar Europa será una experiencia única para él.


Así que te animo a que te atrevas a cambiar tu estilo de vida, a salir de tu zona de confort y a experimentar cosas nuevas. Aventúrate y disfruta de los aprendizajes que te esperan, porque a partir de ese momento, nada será igual en tu vida. Descubrirás una manera diferente de disfrutar las cosas y te acostumbrarás a salir de tus zonas de confort, experimentando la vida desde una nueva perspectiva.


A lo largo de nuestra aventura de conocer Europa en familia, te iré compartiendo los lugares que visitamos, dónde nos hospedamos, las comidas que probamos, los costos y cómo vivimos esta experiencia. Será emocionante descubrir juntos los encantos de Europa y disfrutar de esta nueva aventura en familia.